¿Cuál programa del Seguro Social paga más, el SSDI o el SSI? Todo lo que debes saber

La Administración del Seguro Social (SSA) emite millones de pagos mensuales, abarcando a diversos beneficiarios, entre ellos, aquellos inscritos en el Seguro de Ingreso Suplementario (SSI) y el Seguro por Incapacidad del Seguro Social (SSDI). Pero surge la pregunta clave, ¿Cuál de estos programas ofrece un mayor beneficio económico? Exploraremos las diferencias entre el SSI y el SSDI para ayudarte a entender cuál podría ser más ventajoso para ti.

El SSI tiene como objetivo proporcionar asistencia financiera básica a adultos mayores de 65 años y personas con ciertas discapacidades, independientemente de su edad, siempre y cuando cumplan con ciertos requisitos de ingresos o recursos limitados. En contraste, el SSDI está diseñado para respaldar económicamente a aquellos que, a pesar de tener un historial laboral calificado, se ven incapacitados para trabajar antes de alcanzar la edad de jubilación.

Una distinción crucial entre ambos programas radica en su financiamiento. Mientras que el SSI es subsidiado por el gobierno federal y permite a los beneficiarios solicitar pagos sin haber trabajado, el SSDI está sujeto a los impuestos del Seguro Social que el trabajador contribuyó durante su carrera laboral.

Quienes aspiren al SSDI deben demostrar una discapacidad grave o total que les impida realizar una “actividad sustancial y lucrativa”. Además, se requiere evidencia de que recibirán tratamiento continuo durante al menos un año o que la enfermedad/lesión es incurable.

Si bien el monto exacto varía según las circunstancias individuales, la Administración del Seguro Social proporciona datos promedio útiles. Con el aumento del 3,2% al Costo de Vida (COLA) para 2024, los cheques promedio del SSI aumentarán de $914 a $943 para individuos y de $1,371 a $1,415 para parejas. En el caso del SSDI, el pago promedio aumentará de $1,489 a $1,537 para individuos y de $2,636 a $2,720 para parejas.

Es esencial destacar que el COLA se aplicó automáticamente desde enero de 2024. Para información detallada, se recomienda visitar el sitio web oficial de la SSA.

Ten en cuenta que, la elección entre el SSI y el SSDI dependerá de factores individuales, tales como historial laboral, edad y situación financiera. Si bien ambos programas ofrecen apoyo vital, comprender sus diferencias es crucial para tomar decisiones informadas sobre cuál es más beneficioso para tus necesidades específicas.